Ya llega la Semana Santa de Peñafiel, una Semana Santa única y diferente, una Semana Santa especial, una Semana Santa que merece ser Declarada de Interés Turístico Regional.
Desde el consistorio del municipio trabajan para conservarla y mostrar el sentimiento, las tradiciones y la historia del pueblo. Y aseguran que «la mejor forma de conseguirlo es permaneciendo unidos, remando hacia una misma dirección».
La Semana Santa de Peñafiel comprende una gran diversidad de valores históricos-culturales y ha sido vehículo de la tradición y sentimiento desde hace años. Entre sus celebraciones destaca la conocida ‘Bajada del Ángel’ pero existen otros muchos reclamos durante esas fechas tan especiales.
El Domingo de Ramos, una procesión que destaca por su peculiaridad y tradición popular. No existe una imagen de la entrada de Jesús en Jerusalén, es una niña la que lo representa. A lomos de un burro de verdad, algo que sucede en pocos lugares.
Además, destaca que el Domingo de Ramos es el día del pregón, siendo este año dos mujeres de la Cofradía La Pasión quienes tendrán el honor de ser pregoneras de la Semana Santa.
El lunes, es de especial relevancia ya que la imagen que sale en procesión es de un Cristo de la Buena Muerte, imagen que seguramente sea una de las más antiguas que procesionan en Castilla y León.
El martes Santo, 4 de abril, se da el Encuentro de la Soledad con su hijo Nazareno. Al regreso a las sedes religiosas, tiene especial sentido la Salve cantada a la Virgen de la Soledad, en la Iglesia de San Pablo. Además, este día posee doble interés, primero porque la Soledad que sale en procesión es portada en hombros dirección la Plaza de España, donde se encontrará con su hizo Nazareno. Y segundo, porque esa procesión tiene además la característica de que finaliza con la Salve popular.
Durante toda la semana, todas las procesiones tienen un interés muy especial. El jueves 6 de abril, es la procesión penitencial de las Carracas, procesión en la que, por liturgia, no suenan las campanas pero en Peñafiel se escucha el sonido de las carracas.
La semana finaliza con el ‘desclavamiento’ para dar paso al momento culmen que es la Bajada del Ángel, el Domingo 9 de abril, en la emblemática Plaza del Coso. Fiesta Declarada de Interés Turístico Nacional.
Es la pervivencia de una larga tradición, posible evolución de los Autos Sacramentales que se celebraban en la Edad Media. Con ellos se trataba de mostrar a los fieles, a través de innumerables alegorías, la exaltación de los dogmas principales de la religión católica.
El alcalde de la localidad, Roberto Díez, agradece la dedicación y el trabajo que desempeñan los cofrades y hermanos para mostrar la belleza y solemnidad con la que se hacen y desarrollan las celebraciones y actos procesionales y religiosos. Además, asegura que la Semana Santa de «ofrece la oportunidad de profundizar en lo religioso y, también, de disfrutar de la cultura, el patrimonio, la gastronomía».